Tips para contribuir con la felicidad de nuestros hijos.
¿Cómo influimos en la felicidad de nuestros niños y jóvenes?
Es normal que siempre nos esforcemos por darle a nuestros niños y jóvenes, bienestar en todo sentido.
Sin embargo, la felicidad debe ser interiorizada, transmitida y cultivada en ellos, a través de su familia y colegio.
Por lo tanto, es vital fortalecer su fuerza interior y confianza para superar de forma creativa los problemas.
Igualmente, la crianza debe ser paciente y flexible, evitando los miedos que logren impedir florecer su espontaneidad y sensibilidad.
Si nuestros niños crecen felices, serán adultos con autoestima, tolerantes al fracaso y plenos en cualquier ámbito de su vida.
A continuación exponemos pautas prácticas que funcionan tanto en casa como en el colegio para contribuir en su felicidad:
Tips para contribuir con la felicidad de nuestros hijos:
- Aprende a leer sus emociones y ha reconocerlas, anímalos a relacionarse con los demás, perdiendo de vista el miedo.
- Conéctate con ellos, dedica tiempo para jugar y divertirte, la dedicación y atención les genera habilidades importantes para su vida.
- Ayúdalos a intensificar sus inteligencias, guiándolos a disfrutar de sus propios intereses y dominar sus habilidades.
- Cultiva con ellos hábitos saludables como dieta sana, ejercicio, horas de sueño y lectura, sólo así tendrán rutinas saludables.
- Permite que resuelvan los problemas por su cuenta, si criamos niños y jóvenes más realistas y menos sobreprotegidos, serán aún más felices.
- Sé un modelo de conducta, si ellos visualizan un buen ser humano feliz y positivo, optarán por tomar las mismas pautas.
- Enséñales a hacer cosas de valor y valorar lo que tienen, si ellos aprenden a ser solidarios y a apreciar las comodidades con las que cuentan, tendrán la fortuna de no ser egoístas.
- Impúlsalos a definir su autenticidad, si ellos reconocen y aceptan sus sentimientos, actuarán de acuerdo a sus valores y no se derrumbarán fácilmente.
Tips que les ayudan a favorecer el aprendizaje y desarrollo cotidiano de nuestros niños y jóvenes.
Por esta razón, no debemos escatimar en esfuerzos para criarlos, amarlos y acompañarlos.
La crianza consciente es un beneficio para todos.